Un centenar de iglesias dentro de las murallas de Lucca y muchas pequeñas iglesias parroquiales en las colinas.
Entre bosques y campos, caminando por senderos inmersos en la naturaleza, se puede llegar a pequeños tesoros de la arquitectura románica menor, dispersos en las colinas de Lucca y en el Monte Pisano, lugar donde siempre han encontrado refugio místicos y ermitaños.
Naturaleza que en este periodo ofrece una generosa floración y unas impresionantes puestas de sol.