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DIRECCIÓN: Piazza Anfiteatro Lucca

El anfiteatro romano, hoy bajo tres metros de tierra aproximadamente, fue edificado fuera de la muralla en el siglo I o II d.C. Tiene forma elíptica, y en el exterior tenía dos órdenes superpuestos de cincuenta y cinco arquerías que descansaban en pilastras que sostenían la cávea, formada a su vez por veinte gradas y que podía albergar hasta diez mil espectadores.

El edificio, que se redujo a ruinas durante las invasiones bárbaras, se convirtió durante siglos en una especie de cantera de materiales para la construcción: no fue una coincidencia que durante la Edad Media se le llamara “las grutas”. En concreto, se expolió todo el revestimiento y las columnas. A continuación, en las ruinas que quedaron comenzaron a superponerse casas y construcciones que, utilizando las estructuras que quedaban del Anfiteatro, conservaron perfectamente su forma.

La actual plaza, espléndida, singular y única en su género, fue realizada por el arquitecto Nottolini (desde 1830), que hizo derruir algunas construcciones que habían surgido en el centro y creó alrededor de ellas la calle denominada, precisamente, Via dell’Anfiteatro.